Entre cuatro paredes

Ayer me armé de valor y por fin me volví a apuntar al gimnasio después del verano. Ya no podía retrasarlo más así que saqué mis chandales (el de Madonna no, al final por vuestra culpa no me lo compré) y me fui algo temerosa.

Como cantaban los de siempre Al final no es para tanto. Fue hasta divertido. Clase de aerobic/baile con una monitora nueva que yo a mí me parece que está un poco sorda. La música a todo volumen para decir a grito pelao lo que teníamos que ir haciendo: " Tres rodillaaaaas! Vueltaaaaaaa! Izquierdaaaaa! " No será más fácil poner un poquito más bajita la música. Pues no.

Lo mejor fue cuando a mitad de clase va a cambiar el disco y pregunta: qué queréis que ponga, Madonna o Michael Jackson?

Y todas gritando: Madonna!

Y yo: Michael Jackson!

Al final puso Madonna (y yo sin mi chandal) y luego Michael Jackson, pero vamos, para lo que puso... una versión disco del Billie Jane que te partes.

Por qué siempre acabo hablando de música sea cual sea el tema? Me acabo de dar cuenta...