Entre cuatro paredes

Tengo entre manos unos asuntos que a pesar de ser banales y sin importancia tengo que ir solucionando. (Las cosas importantes como que no me sale escribirlas en una pantalla).

El primero es que estoy un poco preocupada con mi nuevo canario porque está mu malamente. El pobrecito mio está todo el día durmiendo hecho una bolita, ni pía ni nada. Entonces he pensado llevarlo a la tienda de animales y que me den otro porque no me hace ninguna ilusión comprar un pájaro moribundo. El problema es que me da un poco de risa ir a descambiar un canario, sobretodo después de que Ricardo me contara un sketch de los Monty Pytons que trata de eso. Al parecer es uno que va a descambiar su pájaro muerto por otro diciendo que el pájaro está dormido. Entonces empiezan a pegarle para que se despierte y nada de nada.
Como no vaya hoy me parece a mí que soy yo la que voy a ir con "Cachuli" (era el nombre que habiamos pensado para él) metido muerto en su cajita pidiendo explicaciones.
En fin, esto de los hijos es que no le dejan a una tranquila.

Otra duda total que tengo es...(no vale reirse)... ¿me compro el chandal de Madonna o no? El caso es que el chandal lo estuve viendo en el H&M a ver qué tal estaba y es horroroso, totalmente chandal de mercadillo blanco brillante (con unos tacones rosas quedaría ideal). Pero a pesar de todo está diseñado por Madonna, y Madonna es mucha Madonna. En el futuro puedo dejarlo de herencia a mi prole o sacar un dinerillo cuando la tipa esta la palme. Seguro que se revaloriza...

Bueno muchachada, ya os contaré la solución a mis problemas qué tal fue.
Besos a todos mis fieles lectores.

Sí amigos míos, mañana es el día.
Quién me lo iba a decir a mí cuando me aprendí el Last Christmas enterito y lo cantaba en mi habitación emocionada imaginando al pobre Jorge Miguel despechado porque ella lo había dejado en Navidad. O cuando cantando el Careless Whispers tarareaba aquello de: Jamás volveré a bailar de la forma que bailaba contigo... ay!
Y es que mi amigo George ha influido mucho en mi vida aunque no lo sepa casi nadie, y sobretodo en mi vida amorosa, qué momento kantatú, eh?
Mañana a cantar y a bailar al ritmo de este pedazo de artista. Sí señor, un machote de los que ya no quedan!

Qué pena más grande que se acabaron las vacaciones. No puedo dejar de pensar en ellas, en todas las cosas que me han encantado de este verano: el sol, la arena, el atún, los barquitos, el mar, los chocos, las olas brutales, el barco hasta Tavira, las puntillitas, olvidarme del peine y del despertador, mi gorra blanca, los osos de colores, los besos, la Karlplatz, los palacios austrohúngaros (qué gran palabra), Mozart y toda su familia, el sushi, Sisí, el tren a Bratislava, la vieja del cutre museo riéndose de nosotros, María Teresa, Pilgramgasse, los posters callejeros, el parque de atracciones, Klimt, el amor, Schiele, el neo rococó, la misteriosa palabra "scot"...
Buaaaa
(Arriba foto en la playa de Isla Cristina durante mi primera parte de las vacaciones)