Entre cuatro paredes

En una canción hay dos cosas fundamentales: la música y la letra. Hasta ahí todos de acuerdo (bueno, ya sé que puede haber canciones únicamente musicales, pero es que a menos que sea funky instrumental bailongo no me interesan demasiado porque o se trata de música clásica que no me va nada de nada o son canciones de relleno en discos, como las que hacía Nacho Cano en los discos de Mecano... )
Dentro de la letra de la canción hay una cosa muy importante: que rime. Por ello hay canciones que merece la pena destacar únicamente por sus rimas.

Algunas porque son de las que da igual lo que digas mientras que rime: Ej: "Arzobispo Macario" de Un pingüino en mi ascensor

Arzobispo Macario,
se acabó tu botella de Larios.
Traicionaste al pueblo chipriota,
ahora estás ahí echando la pota.

Otras porque son prototipo de sinceridad y del sentir popular: Ej: "No llevamos ná" de Los Delinqüentes

Yo sería feliz
yo sería feliz
yo sería feliz
si yo pudiera vivir
sin verle la cara a un Guardia Civil

Otras porque a pesar de ser letras de risa, la gente se las tomaba muy en serio: Ej: "No hay marcha en NY" de Mecano

No hay marcha en Nueva York
ni aunque lo jure Henry Ford
No hay marcha en Nueva York
y los jamones son de york

Y otras porque con la que llevan encima, para qué cambiar de vocal: Ej: "Mandibula desencajá" de O'funkillo

Son las cinco de la madrugá
la peña está colocá
la habitación está desordená
más de una copa está derramá

En fin, lo que queda claro es que todo lo que rima es verdadero. Se admiten más propuestas de rimas ejemplares.
Besos y quesos

Hola Frikis,

No podía ser de otra manera, había que poner este video que trae loco a mis coleguillas, y a mí.

Yo es que me pongo a ver la tele y lo único que me apetece ver son tonterías, pero tonterías que me hagan reir de verdad. (Bueno sí, estoy enganchada a Saber y Ganar desde hace siglos, pero es que tiene su puntillo). Y o yo tengo mala memoria o no hay ahora nada que merezca la pena para perder horas de tu vida. Parece mentira que la única cadena gratuita que pone un programa interesante sea Localia, que aunque se ve un poco malamente no puedo dejar de ver en ella cuando me acuerdo "La hora chanante", mi programa favorito.

A aquellos despistaos de la vida que pierden el tiempo viendo cosas del estilo "mira quién baila" les diría que cambien de canal y no se pierdan a Vicentín en el duelo de baile en la discoteca, el gañán explicando lo que es una verbena, superñoño...

Si al menos pudiera ver Juan Imedio en Canal Sur con los viejunos ligando... Que por cierto, cómo puede ir un viejo de 90 años a ligar a la tele y cuando llama una pretendiente (¿¿???) el colega empiece a preguntarle cuánto mide, cuánto pesa, si está gordita? No mira soy una pobre viejecita de 89 años pero mido 1,80, pero 50 kilos y mi talla es 90, 60, 90. Además tengo una larga melena rubia y soy una bomba sexual. Dios, cómo está el mundo!

Por cierto ¡No puedo poner el video directamente en mi blog! Qué ha podido pasar??

Hoy mientras navegaba por un mar de blogs sin rumbo fijo encontré una noticia de la que debo hacerme eco.

Había una vez una niña de pueblo, gordita y sin mucha cultura a la que le encantaba cantar. Desde pequeña, cuando su madre ponía un disco de copla, ella dejaba de cepillarse su negro pelo y con su cepillo a modo de micrófono cantaba esas canciones como los ángeles.

Un día, en la comunión de su primo, cuando era ya una adolescente se atrevió a cantar un par de canciones. Se corrió la voz por todo el pueblo y le llamaron para otras comuniones, incluso bodas para que cantara.

Pero ella en secreto soñaba con más éxitos, más aplausos. Por eso cuando se enteró de que había un programa en televisión en el que buscaban diamantes en bruto de la canción no se lo pensó dos veces y allí se presentó. A partir de ahí vinieron los aplausos, la fama, la publicación de un disco, el fracaso total, la afonía, el adelgazamiento masivo, el echarse novio, el ponerse a bailar en la tele como una loca...

Todo un cuento de hadas con final feliz.

Y ahora, la noticia, en verde fosforito aquí.

En estos días de agosto estoy prácticamente sola en la oficina. Ha llegado una jefa nueva (tengo 2) pero parece buena gente. Jamás pensé que diría cosas como esas de un jefe porque mi experiencia con los jefes siempre ha sido de repulsa total. Y es que todos habían sido unos fachas millonetis, pijos y asquerosos.

Al estar sola y tener poquitas cosas que hacer solo he encontrado una distracción posible a parte de oir música: Internet. Este entretenimiento ha ido en aumento hasta el punto que he entrado en un bucle obsesivo-compulsivo en el que no puedo dejar de mirar páginas sin parar. Lo primero que hago es abrir internet y Favoritos y tomando carrerilla repaso uno tras otro los blogs y el resto de páginas. Cuando he leido las últimas actualizaciones pienso qué otras cosas puedo mirar: mi correo, links de blogs que me llevan a nuevos blogs o a páginas de música... ¡Creo que acabaré llendo a Ciberyonkis anónimos!

Además creo que le estoy cogiendo el gustillo al paint. Tanto Photoshop y tanto Corel para acabar con esto. Este es un dibujito de mi oficina.